Liberalismo y fascismo

Alguien me consultó sobre una pregunta recurrente que suelen hacerme los liberales cuando yo insisto con su vinculación con el fascismo: «¿No es contradictorio el nazismo con el liberalismo?» Creo que la respuesta merece compartirse:

«Es contradictorio con la teoría del liberalismo en tiempos normales. La teoría del liberalismo en tiempos normales es que el mercado va a resolver positivamente todos los problemas. Cuando se hace evidente que eso no es así, a los liberales les quedan dos opciones: o aceptan que la teoría no funciona (en este caso, la abandonan o buscan algún parche: la caridad, los «frenos institucionales», la piedad cristiana, etc.) o sostienen la teoría contra los datos de la realidad, concluyendo que no es necesario ese postulado: el mercado no hace bien a todo el mundo, pero no tiene por qué hacerlo y eso sigue siendo mejor que cualquier otra cosa. Como con ese tipo de afirmaciones no se resuelven los problemas reales sino que se le exige a todos los que sufren que se aguanten el sufrimiento, los que pierden no tienen por qué resignarse a eso, menos cuando es dable pensar que hay otros sistemas posibles. En ese punto, o el liberal se transforma en un exiliado social, sigue pensando lo suyo pero acepta que la mayoría no lo quiere, o insiste con lo suyo y, a la vista de que la gente no acepta sus conclusiones, se las impone. La persistencia en sus ideas, su «principismo» lo lleva derecho al fascismo. No es dejando de ser liberal como se llega a ser fascista sino insistiendo en serlo. La contradicción es solo aparente.»

Publicado en Liberotarios y etiquetado .